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En esta versión de la Final Nacional de Supérate Intercolegiados fueron parte de las competencias de atletismo adaptado, que son algunas de las más emocionantes de las justas que terminan este domingo en Bogotá. Adriana y Cristian tienen algunas dificultades en el desarrollo de la inteligencia verbal y matemática, pero conservan intactas sus demás inteligencias, como la artística, musical, interpersonal e intrapersonal y por supuesto la deportiva. Los dos tienen el coraje en sus piernas, con ellas conquistaron una medalla de oro y una de plata respectivamente. Los dos atletas son ejemplo de superación, justamente para otros que preferimos enfrascarnos en problemas, a veces de sencilla solución. Adriana y Cristian son prueba de esas dimensiones que adquiere la vida cuando las ganas por sobrevivir superan cualquier obstáculo, sin importar las discapacidades psicológicas, físicas y emocionales que se van atravesando en el día tras día. Es el caso de Adriana Paola, semifondista de 16 años que cursa grado séptimo en el Colegio Gustavo Rojas Pinilla, de Tunja (Boyacá). Ella ha sabido sobreponerse a su leve discapacidad cognitiva y en el deporte ha encontrado la disciplina y la confianza para conquistar el mundo. Su discapacidad y su extremada timidez no fueron problema ni la llevaron a darse por vencida. Hoy, gracias a su deporte y su entrenadora, María Cristina Bohórquez, porta orgullosa su medalla de oro en los 800 m. planos cognitivo; incluso ya habla un poco más y disfruta de su estadía en Bogotá gracias al Programa Supérate: "Fue muy bonita la experiencia. A través del atletismo busco ayudar a mi mamá porque ella no tiene empleo y tiengo nueve hermanos que ella debe mantener". La entrenadora nos comentó que "su trabajo con los chicos semifondistas es una retribución de los conocimientos de atletismo, y permite dar lo mejor de para ofrecerles afecto y disciplina".

Con su desparpajo, Cristian, de 15 años y cursando octavo grado en el Colegio Gonzalo Suárez, también de Tunja, quien participó en los 1.500 mt. planos cognitivo, con emoción nos relató: "El deporte es lo máximo, me hace feliz y me da mucho ánimo". Según información de su entrenadora, gracias al deporte, el muchacho superó el año pasado la enfermedad de su mamá y dificultades en su estudio.